¡LAVARSE LAS MANOS NO SOLAMENTE CON AGUA!

Normalmente transportamos en nuestras manos millones de microbios, en su gran mayoría inofensivos. Otros, sin embargo, pueden causar enfermedades, como por ejemplo: resfrío común, gripe, diarrea, hepatitis. Si nos olvidamos de lavarnos las manos o no lo hacemos adecuadamente, podemos diseminar gérmenes y transmitirlos a otras personas, o también autocontagiarnos cuando nos tocamos los ojos, la boca, la nariz o una lastimadura.


CUÁNDO DEBEMOS LAVARNOS LAS MANOS
Antes de:
Preparar comida o comerla.
Curar una herida o atender a alguien que está enfermo.
Después de:
Ir al baño.
Sonarse la nariz, estornudar o toser
Manipular alimentos crudos.
Manipular basura.
Curar una herida.
Tocar a animales.
Hacer deportes o gimnasia.
Asistir a un lugar público: hospitales, escuelas, entre otros.




CÓMO DEBEMOS LAVARNOS LAS MANOS
Un simple enjuague sin jabón no es suficiente para eliminar los gérmenes. 
  • Utilizar jabón y agua (el jabón líquido es el 
    menos contaminante).
  • Lavarse bien toda la superficie de las manos,
     incluyendo muñecas, palmas y dedos. 
  • Además, cepillarse bien debajo de las uñas.
  • Frotarse las manos enjabonadas durante 
    15 segundos.
  • Enjuagarse bien.
  • Secarse utilizando una toalla de papel 
    descartable, una toalla de tela (en casa).